Glúcidos Energéticos
Los monosacáridos y los
disacáridos, como la glucosa, actúan como
combustibles biológicos, aportando energía inmediata a las células; es la
responsable de mantener la actividad de los músculos, la temperatura corporal, la presión arterial, el correcto funcionamiento del intestino y
la actividad de las neuronas. Los glúcidos aparte
de tener la función de aportar energía inmediata a las células, también
proporcionan energía de reserva a las células.
Glúcidos Estructurales
Algunos
polisacáridos forman estructuras esqueléticas muy resistentes -Mureína o
Peptidoglicano: Componente de las paredes celulares de bacterias.
-Lipopolisacáridos: Componente de la membrana externa de bacterias Gram (-).
-Celulosa: Componente de la pared celular vegetal. -Quitina: Compone el
exo-esqueleto de artrópodos como los insectos y crustaceos y la pared de
células de hongos. -Mucopolisacáridos: Forman parte de la matriz de tejidos
conectivos.
Además
podemos encontrar glúcidos formando parte de la estructura de otras
biomoléculas como protéinas, lípidos, y acidos nucleicos.
Metabolismo
de los glúcidos
Los
glúcidos representan las principales moléculas almacenadas como reserva en
los vegetales.
Los vegetales almacenan grandes cantidades de almidónproducido
a partir de la glucosa elaborada por fotosíntesis,
y en mucha menor proporción, lípidos (aceites
vegetales).
Los
animales almacenan básicamente triglicéridos (lípidos).
Al contrario que los glúcidos, los lípidos sirven para almacenar y obtener
energía a más largo plazo. También almacenan cierta cantidad de glucógeno,
sobre todo en el músculo y en el hígado.
Aunque muchos tejidos y órganos animales pueden usar
indistintamente los glúcidos y los lípidos como fuente de energía, otros,
principalmente los eritrocitos y el tejido
nervioso (cerebro), no pueden catabolizar los
lípidos y deben ser continuamente abastecidos con glucosa.
En
el tubo digestivo los polisacáridos de la
dieta (básicamente almidón) son hidrolizados por
las glucosidasas de
los jugos digestivos, rindiendo monosacáridos, que son los productos digestivos finales;
éstos son absorbidos por las células del epitelio
intestinal e ingresan en el hígado a
través de la circulación portal, donde, alrededor del
60 %, son metabolizados. En el hígado, la glucosa también se puede
transformar en lípidos que se transportan posteriormente al tejido
adiposo.
El músculo es
un tejido en el que la fermentación representa
una ruta metabólica muy importante ya que las células musculares pueden vivir
durante largos períodos de tiempo en ambientes con baja concentración de oxígeno.
Cuando estas células están trabajando activamente, su requerimiento de energía excede
su capacidad de continuar con el metabolismo oxidativo de los hidratos
de carbono puesto que la velocidad de esta oxidación está limitada por la
velocidad a la que el oxígeno puede ser renovado en la sangre. El músculo, al
contrario que otros tejidos, produce grandes cantidades de lactato que
se vierte en la sangre y retorna al hígado para ser transformado en glucosa,
proceso metabólico conocido como ciclo de Cori.
Las principales rutas metabólicas de los glúcidos son:
- Glicólisis: Oxidación de la glucosa a piruvato.
- Fermentación: La glucosa se oxida a lactato (fermentación láctica), o etanol y CO2 (fermentación alcohólica).
- Gluconeogénesis: Síntesis de glucosa a partir de precursores no glucídicos.
- Glucogenogénesis: Síntesis de glucógeno.
- Ciclo de las pentosas: Síntesis de pentosas para los nucleótidos.
En
el metabolismo oxidativo encontramos rutas comunes con los lípidos como son
el ciclo de Krebs y la cadena respiratoria. Los oligo y polisacáridos
son degradados inicialmente a monosacáridos por enzimas llamadas glicósido
hidrolasas. Entonces los monosacáridos pueden entrar en las rutas catabólicas
de la glucosa.